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Juan David Oviedo

Reforma tributaria 2021: una propuesta desde la academia

Actualizado: 9 dic 2020

Es un hecho que en 2021 habrá en Colombia una reforma tributaria. Es también un hecho que el Gobierno sigue trabajando para cristalizar su viejo anhelo de gravar con IVA toda la canasta familiar. Es, pues, un hecho, que –como lo anunció el propio ministro de Hacienda– “habrá que hablar de impuestos”.


Esta no es una noticia nueva. La pandemia generó una dura contracción de la economía colombiana y ahora el reto es garantizar que el efecto acordeón previsto para el año entrante sea duradero y beneficie a quienes más lo necesitan. Y es que, si bien se advierten señales positivas de recuperación, la emergencia ha impactado seriamente el tejido laboral y empresarial, así como la capacidad adquisitiva de los hogares colombianos –circunstancias agravadas por la reacción tardía y poco ambiciosa del Gobierno nacional, que no brindó subsidios amplios y oportunos a las nóminas desde el inicio del escenario actual, a pesar de tener los cálculos y el dinero para hacerlo–.


Así, la pregunta es cómo debería, entonces, ser la próxima reforma tributaria. En su columna de El Espectador, el economista Mario Valencia lo planteó en los siguientes términos: ¿la reforma de Carrasquilla o una que sí funcione?


Aunque ciertamente la pelota estará en el campo del Gobierno, la que viene será la reforma tributaria más importante de las últimas décadas, y no debería ser el fruto de un ejercicio creativo unilateral por parte del ministerio de Hacienda ni producto de un ‘pupitrazo’ sin mayor debate en el Congreso –como ha ocurrido con las últimas reformas y trámites del Presupuesto General de la Nación para las recientes vigencias.


La reforma de 2021 debe ser, por el contrario, el resultado de un ejercicio de construcción colectiva en el que las voces de las personas de a pie, la sociedad civil, los pequeños y grandes empresarios y la academia aporten sus puntos de vista y conocimientos para construir de forma colectiva el camino de la recuperación en un escenario de pospandemia.


La propuesta de la Red de Trabajo Fiscal gira en torno a nueve ejes cuyo objetivo es profundizar y garantizar la vigencia del Estado Social de Derecho, partiendo de la base de que el sistema tributario colombiano en la actualidad es desigual, y que esa condición podría profundizarse en los años que le sigan a la actual emergencia.


1. Beneficios tributarios – Aquí se propone crear un test de proporcionalidad a cargo de la Oficina de Asistencia Técnica Presupuestal (OATP) para que esta evalúe previamente la aprobación de beneficios tributarios y evalúe periódicamente los existentes para eliminar los que ya no superen esta prueba. El objetivo es que los beneficios fiscales cumplan con su utilidad de estimular la economía en términos de la contraprestación que generan.

2. Transparencia – La propuesta es que en la nueva reforma tributaria se contemple la creación de mecanismos que permitan acceder a datos anonimizados de las declaraciones de renta, así como a información sobre beneficios tributarios y sanciones a evasores.

Con esto buscamos que se cumpla el principio constitucional que consagra que el sistema tributario colombiano debe ser equitativo, progresivo y eficiente, conforme con su finalidad de propiciar el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad. Cumplir con ese mandato solo es posible si se tiene información completa y los datos suficientes para actuar.


Esta propuesta también contempla la inclusión de una casilla de género en las declaraciones de renta, con el objetivo de introducir a la política tributaria condiciones de equidad de género.


3. Impuesto al valor agregado – En esta propuesta la Red busca dejar claro que no está de acuerdo con la aspiración del Gobierno nacional de gravar con IVA la totalidad de la canasta familiar en este momento. La explicación es que esta decisión afectaría a los sectores más pobres de la población –una circunstancia todavía más delicada en un contexto de pospandemia y habiendo quedado en evidencia que, a pesar de los avances, el Gobierno nacional no ha llevado la devolución efectiva de este impuesto a quienes más lo necesitan.


4. Impuesto saludable a las bebidas azucaradas – La propuesta consiste en la creación de una sobretasa al consumo de bebidas azucaradas en todo el país. El dinero recaudado sería utilizado para fortalecer la atención en salud pública. La utilidad –y la urgencia– de medidas en este sentido resulta evidente: la Organización Mundial de la Salud ha declarado la obesidad como “un problema mundial”, mientras que en Colombia el porcentaje de personas que padecen sobrepeso va en aumento.


5. Impuestos Verdes – En este sentido la Red plantea ampliar el hecho generador del impuesto a las emisiones de carbono e incrementar de forma progresiva la tarifa de este impuesto. Igualmente, se plantea que el precio del carbono no tenga un límite superior. Al igual que sucede con el impuesto a las bebidas azucaradas, la conveniencia de medidas audaces en materia de impuestos verdes salta a la vista. Adoptar medidas realistas y ambiciosas para hacer frente a las consecuencias del cambio climático resulta urgente en un país como Colombia, muy sensible ante esta realidad.

6. Fiscalidad Internacional – Esta propuesta consiste en unificar el concepto de beneficiario final dentro del sistema tributario colombiano, constituir un mecanismo de registro de beneficiario final e impulsar acuerdos automáticos de información teniendo en cuenta la regulación de protección de datos. La finalidad es que Colombia esté en sintonía con las medidas que se vienen tomando a nivel internacional con el objetivo de prevenir la evasión y la circulación de dinero producto de actividades ilícitas.

7. Impuestos economía digital – La séptima propuesta consiste en crear un nuevo impuesto que grave los servicios digitales en la medida que el beneficiario del servicio se encuentre en el territorio colombiano. Esta propuesta también pondría a Colombia en sintonía con los avances que con respecto a los desafíos fiscales que plantea la digitalización de la economía vienen dando organizaciones como la OCDE.


8. Sistema Territorial – Esta propuesta plantea elevar la tarifa del impuesto predial y desarrollar el catastro multipropósito con integración de la Nación para realizar la actualización catastral y aumentar las posibilidades de recaudo de las entidades territoriales.


9. Cultura tributaria – Por último, la Red propone la creación de una asignatura obligatoria a nivel educativo dirigida a que los estudiantes de todo el país adquieran conocimientos en materia de cultura tributaria y entendimiento financiero del Estado. De igual forma, se plantea la construcción colectiva de Códigos de Ética para asesores fiscales y contribuyentes, y también para la administración misma. Finalmente, esta propuesta plantea que en adelante no se brinden más amnistías ni normalizaciones tributarias, las cuales suelen ser una constante en las reformas tributarias.


Se trata, pues, de un compendio de propuestas con visión de largo plazo y con una mirada integral frente al sistema tributario colombiano.


Aunque parezca obvio, es importante subrayar que el país atraviesa la crisis económica más dura de la historia reciente. Las medidas que se adopten para hacerle frente deben ser audaces, creativas y ambiciosas, abarcando la totalidad del sistema. No se trata de crear impuestos sobre impuestos.


Estamos ante una oportunidad histórica para avanzar y desde la academia ponemos nuestra propuesta a disposición del país.


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