El presupuesto de este año fue aprobado el año pasado por $405,6 billones. Casi que simultáneamente, el Congreso de la República aprobó la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social que buscaba un recaudo adicional para apalancar las inversiones del nuevo gobierno. Lo anterior implicó que el Ministerio de Hacienda y Crédito Público radicara el 17 de febrero una adición presupuestal por $25,4 billones de pesos.
En esta entrada detallamos en qué se gastarán estos recursos adicionales y explicamos los movimientos presupuestales planteados en la adición presupuestal, así como los principales cambios que tuvo la adición en su paso por el Congreso de la República.
El proyecto de adición radicado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público planteaba inicialmente un aumento en el gasto por $25,4 billones de pesos. Sin embargo, advertimos que esta adición representaba un incremento neto de apenas $8,6 billones que, en ese momento, se explicaba debido a un cruce de cuentas entre Ecopetrol y Hacienda, de tal manera que con los dividendos de la petrolera se cubriera el déficit del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC).
Lo anterior tuvo modificaciones durante su paso por el legislativo y por el cambio de ministro de Hacienda y Crédito Público. Específicamente, en el primer debate del proyecto de adición, el monto neto de la adición incrementó a $16,9 billones. Esto se debe a que el déficit del FEPC ahora se cubrirá con cargo a los recursos de funcionamiento del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, tal y como se planteó inicialmente en la Ley 2276 de 2022. Es decir, ya no habrá cruce de cuentas con Ecopetrol.
El PGN 2023 con la adición aprobada alcanzará la suma de $422,5 billones en 2023, un 4,2 % superior al monto original, como se detalla a continuación:
La tabla anterior muestra la distribución –por tipo de gasto– de la adición presupuestal aprobada por el Congreso de la República. Los $16,9 billones de pesos se distribuyen entre funcionamiento ($7,3 billones), deuda ($0,5 billones) e inversión ($9,1 billones). El componente con mayor variación es el de inversión, sin embargo, el monto adicionado a este rubro es menor al planteado inicialmente, el cual ascendía a $12,2 billones de pesos.
Estos $9,1 billones adicionales para inversión y los $7,3 que se adicionan en funcionamiento completan los $16,4 billones de gasto adicional para este año. Las asignaciones más grandes de este gasto adicional se distribuyen en los siguientes sectores:
Educación ($2,2 billones)
Salud y Protección Social ($2 billones)
Vivienda, Ciudad y Territorio ($1,5 billones)
Transporte ($1,5 billones)
Minas y Energía ($1,4 billones)
Agricultura y Desarrollo Rural ($1,3 billones)
Hacienda y Crédito Público ($1,3 billones)
La destinación de los recursos en esta adición se hace acorde a las prioridades del recién aprobado Plan Nacional de Desarrollo. En efecto, las asignaciones más grandes se harán en los sectores de Educación, Salud y Protección Social. Sin embargo, otra parte de este gasto adicional se destinará al pago de obligaciones ya adquiridas por el Estado, como lo son el pasivo pensional a cargo de varias entidades o cubrir el riesgo cambiario en el componente de deuda pública.
Finalmente, es preocupante que mientras se prevé para el próximo año un recaudo de $13,3 billones –producto de la lucha contra la evasión y elusión tributaria, en el trámite de esta adición se le restaron $200 mil millones a la DIAN que estaban destinados justamente al fortalecimiento institucional de esta entidad para la implementación de esta estrategia. Como lo advertimos en nuestro análisis del MFMP 2023 esto deja al Gobierno nacional sin margen de maniobra para el cumplimiento de la Regla Fiscal.
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