El 31 de octubre de 2018 el Gobierno Nacional, por medio del Ministro de Hacienda, radicó en el Congreso una ley de financiamiento para cubrir el desbalance existente en el Presupuesto General de la Nación (PGN), que se había aprobado un par de semanas atrás, el 17 de octubre.
En este orden de ideas, la ley de financiamiento estaría directamente relacionada con un problema del presupuesto, pero ¿dónde nace este problema?
Se discutió en los medios de comunicación que el origen era el desbalance del presupuesto (desfinanciación), el Ministro Carrasquilla afirmó que el Gobierno anterior era quien les había entregado un problema presupuestal, el gobierno de Santos dijo que el problema era de este Gobierno, y así la responsabilidad del problema pasaba de un lado al otro lado sin dejar claridad al respecto. Al final, esta situación llevó a aprobar una ley de financiamiento en el Congreso.
En esta oportunidad, queremos retomar el problema del desfase del PGN teniendo en cuenta su relación con la Ley de Financiamiento.
Las variaciones presupuestales en el Congreso de la República
A finales del primer semestre de cada año el Gobierno Nacional tiene la obligación de presentar ante el Congreso el proyecto del Presupuesto General de la Nación para el siguiente año; es decir, en junio de 2018 se presentó el presupuesto para este año. El 20 julio de 2018 se posesionó el presidente Duque, momento en el que el gobierno Santos ya había radicado el presupuesto. Luego de revisar los documentos sobre el proyecto PGN presentado por el Gobierno Santos encontramos que el Artículo 1 que contiene el presupuesto de rentas y de recursos de capital (los ingresos del país) era de $258.997.305.209.927 de pesos y en el Artículo 2 (presupuesto de gasto) se encuentra exactamente el mismo monto: $258.997.305.209.927 de pesos. (Imagen 1 y 2)
Imagen 1. Proyecto de Presupuesto presentado por el Gob. Santos: Rentas y recursos de capital.
Fuente: Proyecto presupuesto Gob. Santos
Imagen 2. Proyecto de Presupuesto presentado por el Gob. Santos: Gastos o Apropiaciones.
Fuente: Proyecto presupuesto Gob. Santos
En cuanto al desglose del monto del presupuesto en cada una de las entidades, según el análisis de Jorge Espitia, profesor de la Universidad Nacional, el gobierno Santos dejó el presupuesto global de inversión ajustado ya que lo redujeron en un 9,4% al pasar de 39 billones del 2018 a 35 billones en el 2019. Era claro que este nuevo gobierno introduciría cambios en la asignación de recursos en cada una de las entidades, para garantizar recursos en los sectores que priorizara de acuerdo a su propuesta de gobierno, pero ¿en qué momento aparece el desequilibrio?
El desbalance entre los ingresos (presupuesto de rentas y de recursos de capital) y el presupuesto de gasto, solo aparece luego de iniciar el proceso de discusión del PGN en las Comisiones Económicas del Congreso en donde el Ministro Carrasquilla presentó una carta de modificaciones que afectaba tanto al presupuesto de ingresos como al de gastos: propuso un recorte de 14 billones al presupuesto de rentas en el rubro “Ingresos” del PGN (recursos de capital), además en el presupuesto de gastos introducía una serie de adiciones al presupuesto de funcionamiento e inversión en 50 entidades aproximadamente y un recorte de 14 billones al servicio de la deuda pública nacional. (Imágenes 3 y 4)
Imagen 3. Carta de Modificaciones presentada por el Gob. Duque sobre el Proyecto de Presupuesto General de la Nación: Rentas y Recursos de Capital.
Fuente: Carta de modificaciones, Ministro Carrasquilla. Gob. Duque
Imagen 4. Carta de Modificaciones al Proyecto del Presupuesto presentado por el Gob. Duque: Gastos o Apropiaciones.
Fuente: Carta de modificaciones, Ministro Carrasquilla. Gob. Duque
Los cambios realizados en la carta de modificaciones (reducción del presupuesto de ingresos y la reducción al servicio de la deuda pública en el presupuesto de gastos), fueron aceptados por las comisiones económicas del Congreso y el texto de comisiones fue votado “favorable” de forma unánime. Lo anterior, sin contar con la oposición de ningún partido político. Y para finalizar, las modificaciones fueron ratificadas en plenarias, dando como resultado la aprobación del “hueco fiscal” que tanto se ha discutido. Lo anterior, aplicado a un presupuesto de ingresos desbalanceado. (Imágenes 5 y 6)
Imagen 5. Presupuesto presentado por el Ministro Carrasquilla aprobado en comisiones: Rentas y recursos de capital.
Fuente: Texto definitivo del Presupuesto aprobado en Comisiones Económicas
Imagen 6. Presupuesto presentado por el Ministro Carrasquilla aprobado en comisiones: Gastos o apropiaciones
Fuente: Texto definitivo del Presupuesto aprobado en Comisiones Económicas
Es en este punto nos preguntamos, ¿por qué el legislativo permitió estas variaciones, generando reducciones en el presupuesto de ingresos?
Seguramente, si no las hubiese permitido no seguiríamos discutiendo sobre la ley de financiamiento. Para nadie es un secreto que la discusión de temas económicos en el Congreso de Colombia, comparada con otros cuerpos legislativos, es realmente débil. Lo anterior, en parte por la ausencia de una oficina técnica de apoyo en temas económicos, existente en otros países, como es el caso de la Oficina del Presupuesto del Congreso de Estados Unidos (C.B.O).
Por otra parte, el Estatuto Orgánico del Presupuesto le asigna al Ministerio de Hacienda la función de asesorar al Legislativo en los temas presupuestarios, lo que genera que el Ministerio sea juez y parte en el proceso de aprobación de la ley del presupuesto. Esto hace que el control del Congreso en temas presupuestarios sobre el ejecutivo en temas económicos sea muy débil y casi nulo, poniendo en juego un adecuado control entre poderes, lo cual es esencial para una sana democracia. Con la aprobación de la creación de la Oficina de Asistencia Técnica Presupuestal en el Congreso (OATP) se generan variaciones sobre este punto del estatuto, por lo que esperamos que con la implementación de esta oficina se impacte el proceso de toma de decisiones del Presupuesto General de la Nación en los años siguientes.
Otra dificultad es que los formatos en los que se presenta el Presupuesto General de la Nación no permiten el análisis de las variaciones presupuestales en las etapas surtidas en el Congreso. El Ministerio no entrega al Congreso los datos de las variaciones del presupuesto en datos abiertos, y tampoco detalla los programas. Notamos que sólo existe información de algunos rubros grandes de funcionamiento y algunos pequeños desgloses en el presupuesto de inversión, lo que dificulta el seguimiento y la trazabilidad de los mismos. Por ejemplo, programas como Generación E no se encuentran en el Presupuesto General de la Nación, por lo que es imposible discutir –de forma abierta- sobre los porcentajes asignados a estos programas.
Aceptar modificaciones sobre el Presupuesto de Gasto del Servicio a la Deuda del orden del 21% pone en evidencia que los cambios que suceden sobre el Presupuesto en las comisiones económicas del Congreso no son marginales. Sin embargo, este escenario no es nuevo, realmente viene sucediendo desde hace varios años en Colombia.
Por lo anterior, hoy debemos hacer un llamado para que se realicen análisis a profundidad sobre las decisiones que se toman sobre el Presupuesto General de la Nación y otros temas económicos en el Congreso, ya que esto nos ha puesto de frente a la ley de financiamiento y a futuras reformas tributarias que de no realizarse adecuadamente no conducen a la equidad que tanto necesitamos en nuestro país.
Fuentes: