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María Fernanda Gómez

Esta es la propuesta de distribución del Presupuesto General de la Nación


Siguiendo mi promesa del blog anterior, volví al Congreso de la República y asistí al segundo debate de presupuesto de las comisiones conjuntas tercera y cuarta del senado y la cámara de representantes.


Según lo acordado en el encuentro anterior, el auditorio esperaba una exposición de parte del Ministro de Hacienda en la que se presentaran modificaciones al proyecto desplegado por el gobierno de Santos y que reflejara la visión del nuevo. Sorpresivamente no hubo ninguna modificación con respecto al presentado el 20 de julio (gobierno anterior) ni con relación a lo expuesto por el Ministro Carrasquilla en ese primer debate. Mientras, en esta segunda plenaria se profundizó en la composición sectorial del presupuesto.


Excluyendo el presupuesto destinado al pago del servicio de la deuda, este se divide en los 30 sectores que conforman el PGN (Presupuesto General de la Nación, el cual es de 192.6 billones. La mayor parte de este se destinará al sector de educación (20%), Defensa y Seguridad (17%) y Salud y Protección Social (15%). Mientras que los sectores con menores recursos en el 2019 serán Cultura (0.2%), Deporte y Recreación (0.2%) y Ciencia y Tecnología (0.1%).


Al hacer una comparación con el presupuesto del 2018, algunos sectores contarán con menos recursos que los que hoy reciben. De los sectores más perjudicados con recortes presupuestales se encuentra el de Ciencia y Tecnología (-32%), Ambiente y Desarrollo Sostenible (-19%), Cultura (-16%), Agropecuario (-13%), Deporte y Recreación (-42%), Información Estadística (-43 %); entre otros.


De su parte, varios congresistas manifestaron su preocupación por esta composición del gasto y por los recortes en sectores estratégicos para el desarrollo del país ¿Por qué no hubo ninguna modificación con respecto al presupuesto presentado en el primer debate? ¿Por qué el sector de defensa y seguridad recibe tantos recursos si estamos en una etapa de postconflicto? ¿Por qué aumentan los recursos para funcionamiento mientras disminuyen los recursos para inversión? ¿Por qué si el Presidente Duque ha enfatizado en la economía naranja el sector cultura recibe menos recursos? ¿Por qué menos recursos para el medio ambiente? ¿Por qué menos recursos para la agricultura si es clave en el postconflicto? En fin, los congresistas expresaron su visión con respecto a esta propuesta de presupuesto y cuestionaron la falta de recursos para los sectores que cada uno defiende.


Después de la intervención de los congresistas y como es costumbre el Ministro tuvo tiempo para dar respuesta a estas preguntas. Dijo que la razón para no haber modificado el proyecto de presupuesto del gobierno anterior se debe a la alta inflexibilidad del gasto público. Primero, la deuda hay que pagarla y muchos de los recursos de funcionamiento e inversión ya están comprometidos por mandatos de Ley o por vigencias futuras y esto hace que haya muy poco margen de maniobra para hacer modificaciones.


Dentro de las inflexibilidades están, por ejemplo, las transferencias al sistema general de participaciones (SGP) que hacen parte de los gastos de funcionamiento y que para el año 2019 se estiman en 41.3 billones de pesos (12% más que en el 2018). Además, el gasto social asciende a 134 billones de pesos obedeciendo a la norma constitucional que establece que estos recursos no podrán disminuir porcentualmente con respecto al año anterior y las vigencias futuras que en el 2019 son de 7.3 billones de pesos.


Por otro lado, la razón de no haber modificado el monto de los 259 billones de pesos presentado por el gobierno anterior obedece a que esta cifra cumple con la regla fiscal. La regla fiscal fija una meta anual del déficit que debe cumplir el Gobierno Nacional Central. Para el 2019 esta indica que el gobierno debe reducir el déficit fiscal a 24.9 billones de pesos es decir 2.4% del PIB. Por este motivo, el Ministerio de Hacienda no presentó ningún cambio con respecto al monto ya mencionado.


Adicionalmente, el Ministro se sinceró y confesó que hacen falta 25.6 billones de pesos para poder cumplir con los requerimientos de cada uno de los sectores que conforman el PGN. Así, por ejemplo, en el sector de Inclusión Social hacen falta 1.9 billones de pesos para completar los ciclos de Familias en Acción y 1.6 billones de pesos para aumentar la cobertura a primera infancia. En el sector de Presidencia hace falta 1 billón de pesos para el fondo de reparación de víctimas, 1.2 billones para los subsidios eléctricos y de gas (minas y energía), 1.9 billones para igualar la UPC del régimen contributivo y subsidiado (salud), 0.8 billones de pesos para el seguro agropecuario y vivienda rural (agricultura); entre otros.

Esta última intervención del Ministro dejó un sin sabor pues es evidente que el presupuesto está desfinanciado y que hacen falta recursos para cumplirles a todos los sectores. Este fue posiblemente el abrebocas para justificar la necesidad de presentar una reforma tributaria de la cual no se ha hablado formalmente en el Congreso, pero de la cual ya tenemos algunos indicios según lo reportado por los diferentes medios de comunicación: IVA a la canasta familiar con devolución para los estratos 1 y 2 y alivio fiscal para las empresas.

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